lunes, 27 de octubre de 2008

DIWALI. El festival de las luces.

¡Estamos en Diwali!
Se trata de una de las festividades hindues más importantes de la India. Se celebra el decimoquinto día de Kartika (octubre/ noviembre)y dura 5 días.Este año, en el sur de India, el día más importante es hoy día 28. La palabra Diwali significa algo así como "hilera de lámparas", y la celebración a menudo se conoce como el "Festival de las Luces",púés en todas las casas se enciende cientos de lamparitas. Tiene puntos en común con la fiesta judía de Hannukah, pero de so nos podría hablar María si es que tiene tiempo estos días que anda con un montón de trabajo.
En Diwali se conmemora el regreso de Lord Rama a su reinado de Ashoka después de exiliarse durante 14 años y por extensión la victoria del bien sobre el mal. ¡que falta nos hace en estos tiempos que corren!
Durante Diwali, los hogares se limpian exhaustivamente y las ventanas se abren para darle la bienvenida a Laksmi, la diosa hindú de la fortuna, y para ello, se encienden velas y lámparas para saludarla. Se intercambian regalos y se preparan comidas festivas, y la celebración tiene un significado para los hindúes parecido a la Navidad para los cristianos. Por eso muchos occidentales lo consideramos como la celebración del año nuevo.
Como la India es tan grande, hay diversas formas de celebrar Diwali, y no es exactamente igual en el norte que en el sur de la India.
Esto es lo que he podido averiguar cotilleando por internet:
El festival comienza con Dhanteras, un día dedicado a venerar a Laksmi. En la cultura hindú, se considera que una persona rica ha sido premiada por las buenas obras de su vida pasada, por lo que es super normal que la gente te pregunte de la manera más directa del mundo cuanto ganas.
El segundo día del festival, se rinde culto a Kali, la diosa de la Fortaleza. En este día también se hace hincapié en la abolición de la pereza y el mal.
El tercer día (el último día del año en el calendario lunar), las lámparas se encienden y brillan intensamente en cada hogar. La lámpara simboliza el conocimiento y promueve la reflexión respecto del propósito de cada día del festival. El objetivo es recordar el propósito durante todo el año.
El cuarto día de Diwali cae el primer día del Año Nuevo lunar. En ese momento, se cierran las antiguas cuentas de negocios y se abren nuevos libros. Se rinde culto a dichos libros en una ceremonia especial y se alienta a los participantes a que eliminen el enojo, el odio y la envidia de sus vidas.
En el último día del festival (Balipratipada) se recuerda a Bali, un antiguo rey hindú. Bali destruyó las antiguas filosofías seculares; sin embargo, además de esta reforma, se recuerda a Bali por ser una persona generosa. El objetivo de este día es ver lo bueno en el prójimo, incluidos los enemigos.


Desde ayer por la mañana están tirando petardos como posesos y hace un ratito, a las 11 han puesto una hilera de petardos desde un extremo al otro de la calle cuyas explosiones han durado unos 10 minutos, pero han parecido 2 horas del ruido que hacían.

La señora de la limpieza, Chundrá, hoy ha venido antes y ha limpiado la terraza(cosa que no creo que hubiera hecho nunca antes)y hemos abierto las ventanas para que Diwali entrara en la casa. Me ha dicho debía comprame un sari para ponérmelo hoy y que ella me hacía un peinado especial poniéndome flores en el pelo. Se lo he agradecido, pero aunque cada día me siento más india nome veo yo mucho con sari, pero todo se andará.
La foto esta robada de internet. Si esta noche consigo hacer una bonita la cambio.
¡Feliz Diwali a todos!

* Gran parte del texto está cogido de internet, pués intentar preguntar a un indio y que te dé una respuesta concreta y exhaustiva sobre algo lleva meses y meses de conversación, asi que he desistido de que me lo explicaran ellos. jajajajaja

sábado, 25 de octubre de 2008

KOCHIN. Sin comentario


Para que vosotros mismos TITIRITEIS vuestro comentario si es que os apetece, coñe.

KOCHIN. Una de pescadores


Esta vez, la visita a Kochin fué a la zona de Fort Cochin que no había visitado en marzo. La verdad es que es un sitio agradable; se puede pasear, no como en Ernakulam que es un agobio, aunque esta vez dimos con un buen hotel y barato, que para el que piense venir por estos lares, se llama Excelsior, si la memoria no me falla.

En Fort Cochin puedes ir a partir de las 5 de la tarde a ver uno de los dos expectáculos de katakali: uno más clásico, que no hay occidental que lo aguante y otro más turístico y más caro pero más llevadero.
De las cosas que más me gustaron fueron las redes de pesca, legado de los chinos. Me acordé del chico de la playa de Varkala.
Al coger el ferry para ir de Ernakulam a Fort Cochin coincidimos con una pareja americana, de New Carolina, ambos profesores de yoga que eran un absoluto bálsamo. Quedamos horas más tarde con ellos a tomar un té.
Una de las sorpresas que nos deparaba Fort Cochín fue coicidir con Bubba y su Ferrari Rickswaw. Uno de los tipos más simpáticos con los que me he encontrado en la India. No me extraña que un antiguo cliente suyo de origen Suizo le regalara el Ricksaw con el que ahora se gana la vida. Otra persona feliz con lo que hace y que por ende nos contagió a todos su alegría de estar vivo. Un lujo de persona. Regalos que te da la vida. Regalos que te da la India.
No hay fotos y ya sabeis porque. Pero se me ocurre que es una buena excusa para volver a Fort Cochin y disfrutar otra vez conduciendo el Ricksaw/Ferrari de Bubba.*
*Aunque no os lo creais no se me dió tan mal lo de conducir el Ricksaw y Bubba dice que con 3 lecciones más, él mismo me da la licencia jajajaja.

VARKALA. Prueba gráfica de valor


Esta es la prueba gráfica de la "escalada a la tapia" huyendo de los elefantes. Hubiera puesto una foto mía con cara de auténtico pánico, pero me temo que hay algún policía de aduana que esta disfrutando de la cámara y de todas las fotos que Mila sacó de éste y otros sucesos.

¡Que le vamos a hacer! Lo que está claro es que sólo podemos perder lo que tenemos, con lo que una buena estrategia es tener cada vez menos cosas. De eso saben mucho los indios y creo que yo empiezo a aprender algo, aunque he de reconocer que me cuesta acostumbrarme a que no necesitamos ni la mitad de las cosas que tenemos (que se lo pregunten a los de Fabindia, la tienda de ropa, que creo que estan a punto de hacerme una estatua).
Para estos tiempos de dificultades económicas que parece que se nos vienen encima, la verdad es que es una lección inestimable; intentaré aplicarme más.

VARKALA. No todo es bucólico como la playa


En la excursión por los alrededores de Varkala, Anish mi amigo el driver, nos llevó a ver los elefantes y Mila y yo todavía no tenemos claro si realmente estuvimos en peligro o fue puro montaje para evitarse el paseito en elefante. La cuestón es que, en un momento dado uno de los elefantes parece que pasó del cuidador y se escapó y todos los que andaban por allí se metieron en los coches o treparon a la tapia, que fué lo que hizo de un bote el "valiente" de Anish. Yo tarde un poco más en subir a la valla pero por una cuestión de altura de la misma y de falta de forma física. La verdad es que la única valiente fue Mila, que aunque al final subió, lo hizo más por solidarizarse con todos nosotros que por auténtico miedo. Una valiente, si señor.
En la foto podeis ver un elefante que, aunque no os lo creais, nos regañó porque sólo le hacíamos fotos a una cria preciosa y cuando fui a hacerle la foto se puso de esta guisa. ¡Animales extraños estos elefantes! Pero eso si, más vale no hacerles enfadar.

VARKALA. Amanece que no es poco


Aprovechando que mis nuevos amigos, o amigo, está de boda, os sigo contando cosas.

De Kanyakumary a Varkala fuimos en tren, donde coincidimos con una japonesa simpatíquísima que se llama Yoko y que como un montón de japonesas, viaja sóla por India. Nos contaba que, cuando en otros países dice su nombre siempre apostilla: si, igual que la mujer de John Lenon, pero que en la India no le servia, pues prácticamente nadie conoce a los Beatles y menos a John Lenon. Lo confirmo.
Nos viene muy bien a los occidentales, que nos creemos el centro del mundo, darnos cuenta que hay casí un millón cien mil personas para las que lo nuestro prácticamente no existe jajajaja.
Pués llegamos a Varkala donde había caido todo el agua del mundo, y es que lo de los monzones por lo visto sigue y mi queridísimo amigo Faisal se había equivocado en la fecha de llegada y no teníamos cabaña. Menos mal que una, es decir yo, no debe ir dejando tan mal recuerdo y como la mitad de la gente se acordaba de que había estado en Marzo, en seguida nos encontraron alojamiento. Fue un verdadero gusto encontrarme con gente que sólo había visto unas horas seis meses atrás y ver que realmente se acordaban de mí con simpatía.... y no era por mis propinas, ya que aquí como en España no dejo propina casi nunca. (esto especialmente dedicado a ese ex que me echaba en cara todo el rato que me fuera enrollando a hablar con todo el mundo. Eso si sin acritud y con todo el cariño del mundo)
La foto es de uno de los amaneceres en la playa de Varkala donde un chaval, de 29 años, me estuvo contando que era pescador en Kochin y las formas de pesca que conocía. Me dijo que ahora estaba en Varkala currando porque la pesca había bajado mucho, pero que lo que realmente amaba (utilizó esa palabra) era pescar. ¡que envidia encontrar alguien que realmente ama lo que hace! Supongo que entre otros, ese es uno de mis "trabajos" en este viaje. ya sabeis de lo que hablo ¿verdad?

viernes, 24 de octubre de 2008

KANYAKUMARY. Reciclando


No se si es que en la India se genera más basura que en ninguna otra parte del mundo o es que como nadie se ocupa de recogerla se ve más. Bueno, eso y que son 1.100 millones de seres humanos produciendo desperdicios, más todo el turisteo, que no nos quedamos atrás generando desperdicios. La verdad es que ahora que lo pienso, comparando con los indios, nosotros los españoles somos bastante más puercos: baste recordar algunas de las huelgas de impieza de cualquiera de nuestras ciudades para ver la que somos capaces de montar en sólo 3 días.
Lo de la suciedad es la india es algo a lo que te acostumbras al segundo día de llegar(teniendo en cuenta que el primer día te lo pasas durmiendo). O te acostumbras o lo pasas realmente mal.
Yo la verdad, es que no es de las cosas a las que más me han costado acostumbrarme, aunque sigo, ingenua de mi ,con las bolsas de patatas o las botellas de agua vacias de un lado para otro buscando papeleras para tirarlas. Y hablando de botellas de agua vacias, en un país donde nada se recicla (excepto la mierda de vaca, que ya lo contaré cuando me enteré bien de como funciona eso) resulta que las botellas vacias si son un negocio y sobre todo una forma de ganar algo de dinero para mujeres como las de la foto.
Esta foto esta tomada en Kanyakumari, el punto más al sur del continente indio donde los lugares de interés son dos islas donde se encuentra un monumento en recuerdo de un Swami y la estatua gigante de un poeta. En tierra firme hay un templo de esos un poco claustrofóbicos en los que puedes optar por hacer cola y no pagar más que las 20 rupias que te piden por "guardarte" la cámara, o saltarte la cola y pagar 50 rupias. Los puestos que hay alrededor son para no perdérselos, pero sobre todo para no comprar nada ya que todo parece venido del pasado más hortera y remoto, eso si, todo de plástico y con purpurinas...
Habrá una continuación de Kanyakumari

jueves, 23 de octubre de 2008

MILA


Y esta es Mila, un regalo de persona.

Se que me matará por subir su foto y por decir esto, pero para matarme ha de volver a la India asi es que el riesgo merece la pena.

Ha sido un viaje estupendo en su compañía, muy corto y a la vez muy largo.

Espero que a mi vuelta se acuerde de que me debe unas cervezas frías en Valladolid o donde haga falta

DE VUELTA A MADURAI II, María

Esta es María, la mamá de Sonia. Alguien que tiene la capacidad de llegarte al corazón sin necesidad de hacerse la martir ni intentar dar pena. Sólo contando la verdad, sin florituras, con una gran carga de dignidad que es algo que en la India se ve por todas partes.
Esta es María, la mamá de Sonia.

DE VUELTA A MADURAI


Para los que leisteis el blog del primer viaje y además habeis comido rabitos de pasa que son buenos para la memoria, recordareis que en mi primer viaje a India estuve por Madurai. A pesar de que fué allí donde tuvimos la mala esperiencia de la bronca en el templo de Meenakshi, es uno de los sitios de India que recuerdo con más cariño y por eso le propuse a Mila ir a visitarlo. La pena fué que las Gopurams estan siendo reconstruidas y estan todas tapadas, pero el templo por dentro sigue siendo impresionante.
En el viaje de Marzo conocí a una vendedora de pulseras y bolsos que se llama María y es cristiana. Como el rato que pasamos con ella fué tan agradable, se me ocurrió preguntarle a un simpático "gancho" (esos que te enrollan para ir a determinadas tiendas) si la conocía y como nos caimos bien mutuamente, nos invitó a un té deliciosos, me dijo que volviera por la tarde a eso de las 7 que èl se encargaba de darle el recado. Y cumplió. A las 8 de la tarde, cuando íbamos de nuevo al templo para asistir a una de las pujas a las que son tan aficionados estos chicos, un joven se nos acerco y nos dijo que había una mujer esperándonos en la esquina. Como hay tantos buscavidas y por la mañana ya nos habían intentado engatusar con el cuento de que el templo estaba cerrado, no le hicimos caso. Al rato y mientras comprábamos agua se nos acerco una mujer que resultó ser María. Venía con su hija, Sonia de 10 años que tiene un pié absolutamente deforme debido a un atropello de un autobus.
La sonrisa de Sonia es de las que quitan el sentido. Esta todo el rato moviéndose, bailando sobre su pie desfigurado como si tuviera dos preciosos pies perfectos, chapurrea palabras en inglés, en italiano y alguna en español y nos mira. Nos mira todo el rato con unos enormes hojos negros que brillan constantemente.
María me cuenta que su marido se ha quedado sin el Ricksaw que conducía porque no tiene dinero para el alquiler y que ahora el único dinero que entra en casa es el suyo. Tiene otros dos hijos más, uno muy pequeño, que no consigo saber donde estan.
A Sonia le gusta mucho ir al colegio, pero no tiene uniforme, o sólo tiene uno muy viejo por lo que a petición de María decidimos comprar la tela para hacerle uno nuevo. Con la cantidad de tela que compran y teneindo en cuenta lo delgada que es Sonia creo que van a tener para 5 uniformes, pero lo que cuesta la tela es tan ridículo que casi nos da apuro.
De camino al hotel, ya de noche, María y Sonia se empeñan en enseñarnos la escuela Católica a la que van tanto Sonia como su hermano pequeño. Son dos edificios, uno con mejor pinta y otro totalmente en obras. En el patio tienen 2 grandes jaulas con pájaros; en una las crias y en otra los pájaros adultos. Sonia nos enseña todo-todo lo que se puede ver a esas horas y en penumbra-llena de orgullo y excitación. Cuando nos vamos, se arrodilla ante la imagen de una virgen y hace la señal de la cruz empezando por abajo, muy deprisa y muy seria (¿será la forma india?). Puede que sea todo teatro, pero en cualquier caso yo opto por creérmelo.
En la puerta del hotel nos encontramos con un señor judio que vive en Estados Unidos y con el que habíamos coincidido por la mañana en el templo. Nos cuenta que al día siguiente,junto con el resto de la familia se dirigen a Munnar. Nos intercambiamos e-mails y nos deseamos buen viaje.
Al despedirnos María se pone a llorar y Sonia le coge la mano, fuerte, fuerte.
Es posible que al llegar a casa piensen que ha sido un día de suerte para ellas, pero desde luego para Mila y para mi ha sido un regalo, tanto las experiencias del día como el haber tenido la oportunidad de ver la sonrisa de Sonia y el abrazo de esos bracitos tan delgados y tan llenos de vida.
Lamento no tener una mejor foto de Sonia, pero las buenas estaban en la cámara de Mila que se nos perdió en un control de policia del aeropuerto de Kochin.

miércoles, 22 de octubre de 2008

LA BODA y III, El traje


Este es el traje que llevé en la boda. Ya se que la foto no es la mejor del mundo, pero me he tenido que comprar otra cámara, la otra esta herida en acto de servicio, y todavía no la controlo. Por cierto, al comprarla me regalaron un robot de cocina que yo creo que vale más que la cámara y todo porque estamos en víspera de Diwali, una de las fiestas más importantes de India, que ya os contaré. Para ese día, 29 de Octubre, pretendo estar en la Fundación Vicente Ferrer. Después de 2 horas en la agencia del viajes he conseguido billetes para un tren que tarda 5 horas en llegar.

LA BODA II, La Novia


La boda empezó a las 11 de la mañana con una recepción de los novios a los familiares y amigos más cercanos. Suju me mandó un mensaje la noche anterior para decirme que por supuesto estaba invitada. La familia de Suju pertenece a una comunidad muy reducida que se caracteriza por tener entre sus miembros, valerosos guerreros y en la actualidad muchos de ellos ocupan destacados puestos en las fuerzas armadas indias. La recepción y los actos de por la noche se realizaron en la sede de esta comunidad de la que no recuerdo el nombre.
Por la mañana me presentaron al amigo rico de Suju que tiene una plantación de café, a su tio que es un tipo entrañable y a dos amigos canadienses de Suju. No se si he contado que Suju y su familia viven en Canada y ha venido sólo a casarse en una boda, como no, concertada... En el acto de por la mañana los amigos subieron a ponerle hena en las manos al novio, yo no me atreví aunque me lo ofrecieron y luego Suju rindió homenaje a sus mayores arrodillándose ante todos sus familiares. Realmente fue un acto para el novio en donde la novia, Rania no pintaba mucho.
Por la tarde, a partir de las 5.30 empezaba la boda en si. Primero unos hombres cortaban de un sólo hachazo unos troncos de palmera como acto de respeto a hacia los mayores. Luego entramos al salón y los novios sentado en unos tronos empezaron a ver desfilar amigos y familiares que les regaban con granos de arroz y les entregaban sus regalos.
Después la gente empezó a desperdigarse por los salones, unos a comer, otros, entre ellos yo, a beber vino ¡chileno! y vino indio.
Lo más expectacular de la boda fue el rito por el cual la novia, con un taje que debe pesar un quintal y con las manos llenas de pulseras, ha de sostener en su cabeza un cántaro con agua de coco mientras los amigos del novio y de la novia entorpecen su camino hacia la puerta de lo que se supone que sería su casa. Este rito simboliza la entrega y fidelidad de la mujer hacia el marido. Lo malo es que el "trance" dura tres horas y eso porque la ley en el estado de Karnataka prohibe que en las fiestas se baile después de las 11 pm. Me contaba el padre de Suju, que cuando él se casó, la cosa duro 9 horas.
Es verdad que a la novia la ayudaban a sujetar el cántaro, pero la chica aguanto las tres horas de pié sin pestañear. ¡cómo para que tu marido luego te la pegue con otra!
Nosotros, los dos españoles bailando todo el rato y dejando el pabellón bien alto.
Al final, cortaron una tarta y los niños que quedaban despiertos la fueron pasando en unos platitos de cartón y para comer con la mano. como Dios, mejor dicho, como Shiva manda.

martes, 21 de octubre de 2008

DE BODA 1, El Novio


Foto del novio, Suju, de blanco, un amigo suyo de Canada y su tio que es un tipo estupendo, pero claro conociendo a Suju no te sorprende que su familia sea igual.
Mañana os pongo a la novia y mis impresiones.

lunes, 20 de octubre de 2008

EXPERIENCIA EN EL ASHRAM


Bueno, después de unos cuantos días sin tiempo ni ocasión para ocuparme del blog, hoy he decidido dedicar el día a ello. Acompaña el hecho de que esta lloviendo a mares y que estoy de relax después de unos días de ajetreo.

La experiencia en el ashram ha sido agridulce, pero para lo que desde luego me ha servido es para constatar algo que ya sabía: yo no estoy hecha para seguir a gurus,ni a salvadores ni a visionarios.

La idea era hacer un curso de silencio coincidiendo con la celebración de uno de los festivales más importantes de la India, Navratri; y claro, mantener el silencio entre más de 2000 extranjeros, otros tantos indios y hasta un total de 20.000 "fieles" que llegaron a juntarse un día para una de las interminables pujas (ofrendas) pués no es posible ni en la "espiritual India".

Reconozco que de las más de 20 pujas que ha debido haber, una de más de 5 horas con un calor de muerte, yo no puedo contar mucho, porque después de la primera decidí que a mi no me pillaban en otra y salvo algún paseito breve por el recinto de las puyas, el que quisiera coincidir conmigo debía buscar más bien en la cantina o en las tiendas o hablando con las vendedoras de flores.

Lo mejor del curso fueron mis compañeras de habitación: dos sudafricanas de Johanesburgo, una india que no me quedó claro en que país vivía pero que desde luego no era India y otra chica de origen indio que vivía en Dubai y que era directora creativa en una agencia de publicidad.

Con el grupo de españoles, unos 10, no tuve muchas ocasiones de coincidir y dado que su plan era muy diferente al mio, tampoco hice muchos esfuerzos. Creo que eso molesto a más de una (eran todas chicas menos un hombre) pero es que esa manía de salir de tu país para seguir pegadito a los que ya te conoces de memoria no la entiendo. A eso hay que sumarle el mal rollito que tenían algunas, que es que esto de estar "en el camino espiritual" no es garantía de nada y gente poco amable hay en todos lados, incluído monitores del arte de vivir.

Como tenía algún tiempo para "perder" me dedique a conocer a gentes como un personaje de origen indio, que se había criado en Malawi y que ahora vivía en Londrés, separado de una mujer francesa. Varios argentinos que formaban un grupo muy simpático y un montón de rusos (más de 300) que no eran tan simpáticos aunque si que hacían mucho ruido, sobre todo su traductora que desde luego fue la estrella del curso.

Resumen de la estancia en el ashram: los sandwiches de la cantina riquísimos, la comida del comedor para extranjeros menos divertida que la del comedor indio, pero también menos picante; el montaje del Navratri demasiado para un ser humano que todavía esta intentando deshacerse de los ritos católicos. No me planteo yo dejar una religión que al fin y al cabo me resulta cercana para abrazar otra cuya estridencia y colorido me pilla todavía y por lo menos en esta vida, muy lejos. No digo yo que si me reencarno de nuevo no me de por ahí, pero por ahora, mis inquietudes van por otro lado.

De todas formas como tan bueno es descubrir lo que quieres como lo que no quieres,el balance es bueno.

Del Ashram también me llevo una nueva amistad, con una chica de Valladolid que se llama Mila y con la que he hecho un pequeño tour por el sur de India que contaré en los siguientes capítulos.

No tengo foto del Ashram porque no me llevé la cámara; como no te dejan leer, ni oir música decidí que tampoco merecía la pena sacar fotos y la dejé en casa, la casa de Bangalore. He de decir que sólo he echado de menos la cámara en una ocasión y era pensando en mis amigas chicas: había un swuami (o como se escriba) que es no sólo el indio más guapo que he visto en mi vida sino seguramente uno de los hombres más atractivos con los que me he tropezado. Bueno lo de tropezado es una forma de hablar porque a pesar de intentarlo con ahinco, no era tan fácil verlo paseando por el ashram. En sus charlas casi me "convierto" pero me di cuenta que se trataba sólo de una conversión carnal y no espiritual....

Asi es que esta foto es de otro sitio (Kanyakumary)