MUMBAY मुंबई DE LAS MIL CARAS.

Actualmente se llama Mumbay मुंबई, pero casi todos la conocemos como Bombay बॉम्बे.
Famosa por el cine de Boolywood, pero también por los slams o barrios de pobreza; con hoteles de lujo como el Taj Mahal y gente, mucha gente viviendo en la calle; con 20 millones de habitantes y 440 km2 de extensión; con una vida que nunca para y con mucha gente que llega buscando su sueño y encuentra su final.
He de reconocer que si no es porque en esta ciudad se encontraba una ONG que me interesaba especialmente ,http://www.sonrisasdebombay.org/home.htm , nunca hubiera ido, ya que es una ciudad que a priori no sólo no me llamaba la atención sino todo lo contrario. Y sin embargo ahora me alegro de haber ido y si no fuera tan caro volvería otra vez, ya veremos.
Como todavía están celebrando Diwali, que en esto los indios son como los españoles, celebran la fiesta, los días antes de la fiesta y la resaca de la fiesta, las escuelas donde trabaja Sonrisas de Bombay había dado vacaciones a los niños, por lo que fuimos a ver un dispensario para el tratamiento de la lepra. Lo que en un principio puede sonar horrible fue una experiencia absolutamente enriquecedora. Esta claro que la lepra no tiene el "glamour" que tienen los niños, pero es una realidad de la India y el que sólo busca glamour en una ciudad como esta, volverá decepcionado y diciendo esas barbaridades que de vez en cuando escuchamos a personas que han venido a la India y "por lo visto no eran partidarios de la suciedad y la pobreza". ¡manda cojones! (Perdón pero me he dejado llevar).
Nuestra anfitriona en Sonrisas fue una chica que se llama Ana Andrés y que tiene una de las sonrisas más bonitas del mundo( ¿será por eso que la cogieron para este proyecto? jajajaja), además es inteligente, entusiasta y con la cabeza muy bien ordenada, ¡que más se puede pedir!
Como la India siempre provee y basta con desearlo que se cumple, el día fue completo, pues además de Ana, venían Marta y Montse, dos chicas catalanas estupendas y Carlos, el amigo de Isma.
Aprendimos cosas sobre una enfermedad que en la mayor parte del mundo esta erradicada, siendo India el país con mayor número de casos (nos hablaron de 1% de la población aunque las estadísticas no son muy fiables). La lepra es de muy difícil contagio, pero es muy escandalosa y como ya os podréis imaginar la enfermedad en si es el menor de los males a los que se enfrentan los enfermos de lepra: lo peor es la marginación social y el estigma que supone.
Pero como Mumbay tiene miles de caras no todo han sido tristezas. Incluso hablando de lepra, el trabajo de Sonrisas de Bombay esta tan bien planteado que veías a enfermos de lepra que por primera vez se sentían aceptados, queridos y cuidados. ¡Bien por vosotros!
Y hubo más alegrías: el recorrido por el paseo marítimo jugando con los niños, las cervecitas en un pub al lado del famoso Café Mondegar (donde tendré que ir en mi próxima visita), la cata de tés en el Tea Center, la mañana en el bazar de frutas y verduras de Colaba, la confirmación de que mi pulsera de Madurai era de plata por un experto de la joyería del Hotel Taj Mahal, los partidos de criket en los maidans que no hay quien entienda, los fisoterapeutas en la calle (estuve a punto de pedir que me arreglaran lo de las cervicales, pero en el último momento ganó la cordura ¿o quizás no era cordura sino mieditis?). En fin, que como podréis comprobar no nos aburrimos ni un segundo.Eso si, si vais a Mumbay prepararos para el calor, un calor espantoso lleno de humedad que te hace pararte en todos los puestos de sugar cane del camino.

P.D Entre mis muy sesudos amigos, que alguien me explique lo de Hawai, Bombay son dos paraisos.... de la canción de Mecano. Seguro que tiene su explicación, pero me pasa como con el criket: no consigo verle la gracia.