viernes, 7 de noviembre de 2008

WELCOME SPANISH FRIENDS






Y vinieron a Anantapur 3 amigos: Isma que es mi ángel de la guarda en India, mi roonmate y mi pepito grillo; Carlos, que ha venido a pasar 10 días por estas tierras y que es otro regalo de persona, un auténtico lujo; y Paola, una española de San Sebastián que dentro de muy poco se vuelve a España después de haber vivido y sufrido en India un año: le ha mordido un mono, tuvo un accidente de bici con puntos y todo y en la visita a Anantapur probó en propias carnes uno de los hospitales de la Fundación al hacerse un esguince.... y todo ello sin perder una preciosa sonrisa y unas tremendas ganas de disfrutar de todo.
Vinieron a la Fundación y les pusieron a trabajar sobre el terreno. Ellos solitos se inauguraron más de 15 casas que la fundación ha hecho en dos pueblos a hora y media de la sede. El arte de Carlos rompiendo los cocos en la puya ante el altar de cada casa, la gracia y soltura con la que Isma corría las cortinitas de las placas y cortaba las cintas de entrada a cada casa y lo bien que Paola se bebe los cocos de bienvenida hubieran merecido una película, pero os tendréis que conformar con fotos jajajajajaja.
Yo lo había vivido el día anterior, por lo que la emoción no fue tan intensa, pero creo que ellos también pasaron por ese torbellino de sensaciones que te golpean de un lado a otro: de la sorpresa a sentirte como en casa, del pudor por lo que esta ocurriendo a las ganas de mezclarte completamente con la situación. La única sensación que esta todo el rato presente es la de que realmente tú no te mereces todas esas muestras de cariño y agradecimiento y que realmente eres tú quien deberías estar dando gracias por tantas sonrisas y tanto cariño. Os juro que es un subidón de adrenalina que te deja con las pilas cargadas para varios días. ¡que imprescindible es sentirse querido! ¡que necesario saber que puedes hacer algo por los demás! ¡ que generosa es la gente que no tiene nada excepto cariño para dar, es decir, la gente más rica del mundo!
Se que puede sonaros cursi, pastelero, pero de verdad que después de haberlo vivido y ahora que se acerca la navidad,me encantaría poder regalaros a todos este año, esa sensación de calorcito en el corazón que se me quedó después de estos días en la Fundación Vicente Ferrer.

2 comentarios:

eskapin dijo...

Fue una gran día...Todavía me tiemblan las piernas al pensar que quien era yo para inagurar una casa a estas familias... Creo que no les di las gracias suficientes veces... (Carlos)

Reailia dijo...

Hola Carlos, vaya sorpreson. Que bonito que esntres por aqui, pero podrias tambien entrar por el email y decirme que tal ha sido la vuelta a casa. Bueno si no lo haces, no me quedara mas remedio que gastarme un paston en llamarte. Se te echa muchisimo de menos.